ExConvento de San Agustin
        
 248 Padre de su orden, como obispo de Hipona; a continuación, destaca el corazón inflamado y flechado, símbolo que resume el momento de su conversión: “Habían atravesado nuestro corazón con las flechas de la caridad y llevábamos tus palabras atravesadas en nuestras entra- ñas”. 124 El bonete con cinco borlas alude a San Agustín como doctor de la Iglesia latina. La siguiente figura representa a Santa Mónica, madre de San Agustín y cofundadora de la orden agustina, quien es considerada Madre de la orden. En el flanco sur se representa a San Nicolás de Tolentino peniten- te, patrono de la provincia agustiniana de Michoacán, 125 a continua- ción se exhibe una mitra episcopal que alude a la labor pastoral de San Agustín. Le sigue la clave con la imagen de Santa Clara de Montefal- co, quien fue abadesa de su convento y que se distinguió por practicar la virtud de la justicia, simbolizada aquí con una balanza, que repre- senta la equidad y es atributo personal de la Santa. 126 Además, ella porta un manojo de plumas de avestruz, también símbolo de justicia, de equidad y de verdad. 127 En el lado poniente, de sur a norte, la primera figura representa a Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia, quien se distinguió como predicador y fecundo escritor. La figura sostuvo en la mano faltante una bolsa con dinero, que era su atributo y símbolo de su ge- nerosidad. Nació en 1488 y falleció en 1555. Fue profesor en Alcalá y Salamanca. Más tarde ingresó a la orden de San Agustín, y se dedi- có a la predicación con extraordinarios frutos. Dejó escrita una colec- ción de sermones. Murió siendo arzobispo de Valencia. Se le represen- ta vistiendo indumentaria episcopal y báculo pastoral. 128 En las siguientes dos claves se muestra un tintero y un báculo, respectivamente. El tintero identifica a San Agustín como doctor y autor de numerosas obras literarias, y el báculo alude a su jerarquía episcopal y guía de su orden. 124 San Agustín, Confesiones , p. 135. 125 Francisco Portillo y Aguilar, op. cit ., t. II, p. 490. 126 Manfred Lurker, op. cit ., p. 746. 127 Jean Chevalier, op. cit ., p. 159. 128 Juan Ferrando Roig, op. cit ., pp. 260, 261. También Francisco de Portillo y Aguilar, op. cit ., pp. 540-557.
        
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