ExConvento de San Agustin

254 amándose a sí mismo, se premia a sí mismo, para que, viéndose por ello lleno de temores y tristezas. 140 Es así que simbólicamente el concepto del Paraíso celestial equiva- le a la prefiguración de la Jerusalén celeste, “en la que se está edifican- do la Iglesia de Dios con piedras angulares, vivas y sólidas que son los hombres creyentes”. Para ello en la Iglesia se escogen y eligen los prepósitos y cabezas, como piedras angulares, sin desechar a las demás que representan a los fieles buenos y escogidos que sirven para otros destinos y partes del edificio. 141 Este concepto se objetivizó en los ornamentos geométricos en relie ­ ve, de formas rectangulares y cuadrangulares que lucen los pilares e intradós de todos los arcos del claustro alto. Las claves se muestran como un círculo con otro menor, sobrepuesto. “Los círculos concéntri­ cos representan los grados del ser, las jerarquías creadas. Todos ellos constituyen lamanifestaciónuniversal del Ser único y nomanifestado”. 142 ­ El hecho de que las formas cuadrangulares consten de dos superficies sobrepuestas puede reforzar la idea de la dualidad del hombre, que es materia y espíritu. San Agustín considera la forma del hombre propor- cionada y circunscrita al interior de un rectángulo y expresa el sentido que tienen las piedras cuadradas, éstas son firmes y estables por todos sus lados, comparables a la vida de los santos en todos sus aspectos. 143 En las claves del lado frontal de la arquería del claustro, se repre- sentan precisamente a esos santos a los que se refiere San Agustín. Sólo algunos se han podido identificar con certeza, pues muchos atri- butos son los mismos para diferentes santos. Sin embargo, se pudo constatar que la fuente usada fue la Chronica Espiritual Augustiniana , puesto que se escogieron santos y beatos virtuosos que representaran la vida religiosa activa y contemplativa. Entre éstos se encuentran santos fundadores de órdenes y congregaciones que adoptaron la Regla de San Agustín y se integraron a la orden en la gran Unión de 1256. 140 Ibid ., XIII, 21, p. 302. 141 Ibid ., VIII, 24, VII, 1, pp. 187, 143 y XV, pp. 26, 357. 142 Jean Chevalier y Alain Gheerbrant, op. cit ., p. 300. 143 San Agustín, La ciudad de Dios , op. cit ., VII, 1, p. 142.

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