ExConvento de San Agustin

262 simboliza la impetuosidad de los deseos cuya contraparte es la pru- dencia. 177 Las figuras zoomorfas en las esquinas del lado norte exhiben un animal que sostiene la guirnalda con su pico. Es difícil de reconocer por su fallida interpretación anatómica; no obstante, considero que aquí se intentaba representar un avestruz (figura 76), cuyas plumas eran símbolo de justicia, equidad y verdad. 178 Recordemos que a partir del siglo xvi el avestruz fue considerado símbolo de justicia. 179 En cada una de las esquinas del lado sur se distingue la forma curio- sa de un elefante (figura 77), despojado de colmillos que sujeta en sus fauces la guirnalda. En la Edad Media se consideraba al elefante como emblema de sabiduría, de templanza, de la eternidad e incluso de pie- dad. La falta de sus colmillos puede simbolizar la pobreza voluntaria. 180 so, dotado de alas, eleva desde la tierra al cielo de Bolerofonte y a sus otros pasajeros, y como declara el poeta, los separa del vulgo y los mezcla con los dioses celestiales. De aquí el lema: Eleva al cielo, Tollit in altum . La sabiduría que suele designar con el nombre de Pegaso, levanta a sus protegidos poco a poco, a través del mundo, hasta la cumbre de la dignidad y hasta el cielo. Sin embargo, San Agustín advierte previsoramente a los altane- ros en su Ética : ‘no se ensalcen los hombres por sus dignidades, no se consideren sublimes por sus honores, cuiden de no ser arrojados por un caballo indómito’ ”. 177 Jean Chevalier y Alain Gheerbrant, op. cit ., p. 809. 178 “En Egipto la pluma de avestruz era símbolo de justicia, equidad y verdad. Los anti- guos veían el origen de esa significación en el hecho de que las plumas de avestruz serían todas de la misma longitud”. A partir del siglo xvi esta ave y sus plumas simbolizaban justicia, equidad y verdad (Jean Chevalier, op. cit ., p. 159.) 179 Gerd Heinz Mohr, op. cit ., p. 295, y Philippi Picinelli, Mundus Simbolicus op. cit ., Li- bro IV, capítulo LXI, p. 617. “Dicen que el avestruz con la sola vista incuba sus huevos y saca sus polluelos vivos y sanos, por lo cual ostenta el lema: Oculos vita , (con los ojos da vida), o Lux vitam , (la vista de vida) o según mi opinión: Format obtutu , (crea con la mi- rada). Quisiera que aprendieras cuánto influye en la formación de nuestra vida la presen- cia de los justos o sea de nuestros superiores y en especial la de Dios. A este propósito el cardenal Hugo afirma: ‘Se dice que el avestruz por naturaleza, empolla sus huevos con la vista sola. Por eso la vista de los santos y sus piadosos consejos mucho reconfortan y ayu- dan para obtener y confirmar la gracia’ ”. 180 Juan Eduardo Cirlot, op. cit ., p. 181, y en Philippi Picinelli, op. cit ., Libro V, capítulo xix , p. 249. “Para celebrar con ingenio la apoteosis de San Carlos en Milán, pintaron aquel elefante que Plinio, Pierio y otros aseguran que había sido visto a menudo en Roma, que era tan dócil, que con los ojos vueltos al cielo, caminaba erguido sobre una cuerda extendida. Le añadieron el lema de Cicerón: ‘Resplandece en el difícil ascenso’ ( Ascensu nitens arduo ). Querían dar a entender, sin duda, que aquel santo se había dirigi-

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