ExConvento de San Agustin
276 El Palacio Federal El 15 de mayo de 1884, por decreto del presidente Porfirio Díaz, pro- movido por el ministro de Hacienda don Manuel Dublán, el edificio conventual fue destinado a Palacio Federal. La inauguración oficial se llevó a cabo el 15 de mayo de 1887. Dos años más tarde se instalaron allí las oficinas de Recaudación y del Timbre, 21 y en 1927 se estable- cieron las oficinas de Correos Nacionales. En la segunda mitad del siglo xix y principios del xx , se intensificó el interés por el monumento, y se revaluó la importancia artística de los edificios religiosos, concentrándose sobre todo el interés en el Palacio Federal. 22 En 1922 se hicieron nuevas obras, realizadas por el arquitecto Ma- nuel González Rul. Entre otros trabajos se “embaldosaron” los corre- dores y el patio, se abrieron algunos vanos y otros se cegaron, se aplanaron muros y se puso piso de mosaico, en algunos recintos se colocó cielo raso que se decoró con pintura ornamental. Se hizo la instalación eléctrica. 23 La Jefatura de Hacienda solicitó, en 1923, informes sobre la super- ficie y valor del edificio, del “tipo llamado colonial” que ahora ocupa- ba. Se reportó que se habían reformado los techos y aplanados de los ambulatorios, corredores e interiores de algunas oficinas. Se expresó que la decoración antigua, que existía en varias dependencias sin adaptar, era de “ninguna importancia y de mal gusto” y que se había decorado el edificio, procurando hacer resaltar la belleza del patio, los 21 Como consta en la placa conmemorativa y en inah , cnmh , Archivo Geográfico, Ex- pediente San Agustín y ex convento, Querétaro, Qro. 22 Los juicios que se externaron fueron subjetivos y hasta cierto punto románticos y refle- jaban, a través de su tendencia indigenista, el afán de reafirmar la identidad nacional. Este concepto fue manejado por algunos estudiosos del arte hasta entrado el siguiente siglo. Federico Mariscal hace una reflexión en la que considera el contexto formal escul- tórico del monumento agustino, como el resultado del mestizaje y una expresión propia mexicana en la que se plasmó a través de formas ornamentales la cultura y el sentir “del obrero indígena” (Federico E. Mariscal, Iglesias , México, Museo Nacional de Antropolo- gía y Etnografía, 1932, pp. 26-28). 23 Delegación Secretaría de Desarrollo Social 121, Querétaro, Subdelegación de Desarro- llo Urbano, Departamento Bienes Inmuebles, legajo 1, folio 203, 1923.
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