ExConvento de San Agustin

280 El devenir del templo El edificio de la iglesia no sufrió mayores daños durante el siglo xix a pesar de las vicisitudes de esos años. 36 Sin embargo, para finales del siglo, los retablos barrocos, el órgano y todos los vidrios de las ventanas del cimborrio y su rico ajuar litúrgico habían desaparecido. Afortuna- damente, desde 1828 se habían colocado vidrieras finas con sus marcos alambrados buenos y varilla de hierro en todas las ventanas de la iglesia, del cimborrio y de la sacristía, y se compuso la cañería. 37 En el capítulo de 1832 se reportó que el altar mayor se había que- mado y se había sustituido por otro, de piedra. 38 Esto también lo menciona el padre Navarrete, cuando afirma que debido al incendio del retablo mayor en 1832, se acordó no restaurarlo, sino sustituirlo por uno de piedra al estilo neoclásico, proyectado por Tresguerras. 39 En 1854 fue necesario reponer las vidrieras de la iglesia, del agua- manil y de la sacristía; costó sesenta y ocho pesos. 40 En el año de 1856 se reparó el tablado de la torre y en marzo del año siguiente, la puerta, la chapa y el marco de cantería de la torre que habían destrozado los soldados, que subieron a repicar las campanas el día que se proclamó la Constitución. 41 36 Ya desde principios del siglo xix el autor de Acuerdos curiosos reconoció que, a pesar las imperfecciones del “churriguerismo”, la cantera estaba perfectamente labrada y que la iglesia tenía mucha capacidad ( Acuerdos curiosos , op. cit ., pp. 61, 97). 37 asaq , Libro de Memorias 1728, fs. 86, 87. 38 Ibid ., fs. 72v, 81, 87. Lo siguiente quedó asentado en este libro: “En la iglesia [se ha] quitado el altar mayor por la ocurrencia que saben los P.P. y que consta en el libro de consulta, no solo se ha reparado la falta del, sino que queda notoriamente mejorado pues se ha hecho moderno y de piedra, la mesa de altar, sotabanco basa del Panteón con una escalera por cada lado y pedestal del nicho con otra escalera cubierta para subir y bajar a Ntra Sra del Socorro. El Panteón el nicho y el Sagrario son de madera”. 39 Nicolás Navarrete, O.S.A., Los agustinos en Querétaro …, op. cit ., pp. 93,97-99 y tam- bién en Ibid ., notas 6, 7; apam , consultas f. 46. 1833 y f 47v. 1834; asaq , Libro de Memo- rias 1728 …, f. 88, 31 de octubre de 1832. El presbítero bachiller don José María Arce, quien había promovido la erección del nuevo retablo, murió en 1833 a causa del cólera morbo y por la consiguiente falta de dinero, no se pudo terminar hasta 1844, bajo la vi- gilancia del prior fray Mucio Valdovinos, con el mismo proyecto de Tresguerras. 40 apam , septiembre de 1854. 41 asaq , Libro de Memorias de 1728, op. cit . También Libro Primero de Gastos de 1729, op. cit.

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