Como sabes, el agua del mar tiene una temperatura, ademas que es salada, y al ver la inmensidad del océano, desde la playa, no sabes de su profundidad en ninguno de sus puntos.

Pero ¿si no tuvieras ningún sentido físico, y ni contaras con aparatos?, no podrías saber la temperatura, tampoco si el agua es insípida y por supuesto, no sabrías su profundidad, vivirías en un mundo de ciegos, mudos y sin lengua para distinguir sabores.

Desde luego que eso no nos ocurre, asi que, nos podemos acercar al borde del mar, sabiendo que tiene una temperatura, porque la tocamos con los pies y tambien sabemos que es salada, porque la llevamos a nuestra lengua y podriamos tener miedo al meternos porque no sabemos de su profundidad ya que tememos ahogarnos.

Pero ¿si por alguna situación no tuviéramos pies, ni lengua, ni instrumentos de medición?

Entonces solo lo sabríamos por alguien más.

Lo mismo pasa en el profundísimo misterio de la Santísima Trinidad.

Sabemos de Dios Altísimo mente creadora Yahvé, pero NO lo vemos,

Sabemos de Dios Santísimo amor infinito Yashua, pero NO lo vemos,

Y sabemos que Dios Purísimo sabiduría y paz infinita Espiritu Santo Rúaj HaKodesh, que SI vimos (en su tiempo en el mundo) por el cuerpo de luz vivo de Yashua.

Los tres obran en uno y uno en los tres.

Con la mente, Dios Altísimo se comunicó con Adán, ya que el amor fue su idioma y el receptor su cuerpo de luz ( aún no tenía ningún órgano humano, ya que como es imagen y semejanza del Creador fue creado con la piel de luz ).

Porque Dios Altísimo/Dios Santísimo/Dios Purísimo hizo la más perfecta creación del universo, ya que es su imagen y semejanza (debe de comprenderse perfectamente esta representación, idea, concepto, figura, figuración, símbolo).

Adán tenía una orden, pero la trasgredió haciéndole caso a Eva. *

Por esa desobediencia, su cuerpo de luz se transformó en cuerpo humano **, con todos sus órganos de subsistencia, asi que se cortó la comunicación con Dios Altísimo, pero sus tres esencias se mantuvieron, Mente, Alma y Cuerpo.

La Mente humana es creadora, es espiritual y no vemos, pero sabemos que está en nosotros.

En el Alma humana habitan los sentimientos, mismos que se ampliaron, del amor (que fue el único sentimiento en la creación), al odio, y todos aquellos de lo que ahora somos capaces de sentir, pero ninguno de esos sentimientos lo vemos, a no ser que lo percibamos o veamos en la demostración del cuerpo/rostro.

Y el cuerpo humano que, con todos nuestros órganos mortales requerimos para el tránsito por la tetradimensión (Largo, Ancho, Profundo, Tiempo), en el cronos del hombre.

Mismo cuerpo humano que, al fin del tiempo recorrido, seremos de nuevo transformados en cuerpo de luz *** para ser juzgados, ya sea, a uno de los cielos o al averno eternamente.

La Santísima Trinidad ha estado en nosotros siempre, pero a lo mejor no te has dado cuenta, porque Dios Altísimo/Dios Santísimo/Dios Purísimo, no va a permitir que su obra perfectísima se acabe.

Y no va a ser el Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente quien ejecute esa tarea, sera la humildísima de sus creaciones, la Santísima Virgen de Tequatlasupe, hija/madre/esposa quien lo haga, ya que comanda ahora el ejército universal y divino de sus ocho coros angelicales ***, que junto a una pléyade de hijos de Dios combatirán a las tinieblas para arrojaras y estén encadenadas por mil años al averno, ya que, solo es un día en el tiempo del Kairós.

* Genesis 3:12
** Genesis 3:21

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