"Tanto tiempo esperando por ti, que mis brazos tiemblan de ansiedad,
debido a que tu sutil y hermoso cuerpo no lo he podido acariciar,
tanto tiempo suspirando encontrarte en estas aguas,
en este sol, en este paraíso escondido,
que tras las bulliciosas palmeras cocoteras,
las que me proveen del liquido que mezclado con el ron blanco destilante que complace mi cuerpo saborear,
así como la poesía carmesí cubana que me hace recordar la serenidad de tu alma que un día traspaso mi ser,
quiera el tiempo y Dios que un día dejen mis brazos de temblar..."